Los chicos de la casa vecina ,los hijos de Ariel, vienen a casa a jugar asiduamente, los terrenos están separados con zanjas y los días de crecientes estas no se ven o poseen una profundidad de casi un metro y medio por lo que se tornan muy peligrosas es por ello que decidimos construir un puentecito al que afirmamos con unos fierros para que no se lo lleve la crecida, acá les dejo algunas fotos aunque todavía no hicimos las baranditas.
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La crecida al momento de llegar a la casa |
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Ana, Valentín y Bárbara dispuestos a inaugurar el puentecito, toda una obra publica del delta |
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Cruzando por primera vez |
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